27 jun 2012




    Entrada 10. (Infierno 1 de 7). Narrador Omnisciente.


    En alguna parte del desierto del Sáhara, Túnez, un pelotón corría en dirección este, hacia la lejanísima costa, al punto de extracción. Ya llegaban un día tarde, por una avería en su AV-8 Assault Aerodyne, que les había dejado en medio de la nada, rodeados por infinidad de tribus hostiles, con sed de venganza por las atrocidades que estos soldados, y otros como ellos, habían perpetuado en su zona en los últimos tiempos.


     Los soldados portaban una fortuna en implantes de última generación pre Botón Rojo, a simple vista implantados con cyber-brazos y cyber-piernas, más un compendio de implantes internos que los alzaba una categoría mas allá del humano, eran Cyborgs. 


– Esos malditos tambores… ¿No se van a callar nunca?. Llevan horas tocándolos. 


– Y que lo digas. ¿Cómo lo harán?.


– ¿Cómo?. 


– El correr y tocar al mismo tiempo. 


– ¡Silencio!. 


– Sí, señor, lo siento señor – dijo el primero de los dos Cyborgs.


– A la orden mi sargento – respondió rápidamente el segundo.


    Doce eran los que corrían por el desierto, dos escuadras de cuatro fusileros con fusiles de asalto FN ALG-22, cada una bajo el mando de un cabo armado con una Tohiatsu Minivulcan. Y todos ellos dirigidos por el sargento que encabezaba la marcha, equipado con una pistola automática Ruger Lawmaster y una Monokatana Kendachi. El último y menos cyber-implantado era el piloto de la AV-8 que iba con un subfusil IMI H-Uzi.


    A lo lejos divisaron una tormenta de arena. El sargento no dudó en encaminarlos hacia ella, tal vez eso frenara a sus perseguidores. Al fin y al cabo, ellos iban con una armadura completa, de blindaje duro y cascos con aire independiente. En comparación, los Bereberes , aunque legión en número, no eran más que simples humanos poco cyber-implantados, vestidos con ropa y algún que otro blindaje blando en casos aislados, y ninguno con casco de aire independiente. Su máxima protección contra esta tormenta sería atarse pañuelos o turbantes alrededor de la boca y la nariz.


                                          
                                    Apéndices étnicos: Bereberes Post Cyberpunk