La potencia
de emanación impedían ver el proyecto. Toda la casa se estaba inundando por el
líquido viscoso, cuando se levantó el calado le llegaba casi a la altura de la
rodilla, intentó ir a la puerta pero resbaló y se encontró sumergido en la
sustancia.
Nadó a la
salida de la casa, mientras el caudal subía la puerta se perdía ahogada en el
fondo, por rápido que los nervios aceleraron las brazadas fue elevado por
encima de la puerta. Posó las manos contra el techo, jadeante, desesperado, sin
entender nada. Hizo acopio de aire in extemis mientras era imbuido por la acuosa
nada emanada del prototipo.
Al poco
tiempo se quedó sin aire en los pulmones, gimió mudamente y comenzó a tragar. En
uno de los espasmos producidos por la carencia de oxigeno en los pulmones, asomó
la cabeza por fuera del agua donde debiera estar el techo. Respiró con una
profunda bocanada, repitiendo la acción vacías veces… Paulatinamente fue
bajando la intensidad de la respiración hasta casi la normalidad.
Cuando sus pupilas
se adaptaron a la oscuridad pudo observar a su alrededor. Estaba en el interior
de una cueva con un canal de agua en lugar de suelo. Sin espacio para que su
cabeza pudiera formular preguntas, escuchó el crujir de la madera en la lejanía.
Una pequeña
luminosidad se aproximaba, vio que emanaba de un farol colgado en la proa de
una barca.
Gritó con
fuerza escupiendo frases entre mezcladas suplicando auxilio, haciendo denotar
su existencia. Sin detenerse un ápice la barca siguió su camino, un lúgubre
barquero embozado en una túnica con capucha, ignoró el llanto como sino estuviera
y prosiguió lento pero impasible.
Nadó con
fuerza detrás de la pequeña embarcación poco a poco iba perdiéndola de vista,
pero a lo lejos un pequeño puerto se alzaba sobre la especie de canal.
Se frenó para recobrar fuerzas, el frío le
calaba en los huesos, abrió la mandíbula estirándola apaciguando el dolor que
sentía en los músculos masticadores por el ininterrumpido repiqueteo de
dientes, mientras tomaba aliento fijó sus sentidos en los sucesos del muelle.
Una figura
inapreciable por la tenue claridad parecía discutir con el barquero, por el
tono de voz dudó si sería un muchacho joven o una mujer. Escuchó sonido de
disparos, cada uno de ellos ilumino la instancia unas fracciones de segundo.
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