Dibujo por Ó.Font y P.Kessp
HIRU 2.0
En una de las salidas de la AP7 el Studebaker de Hiru se
cobijaba de ojos curiosos en el recoveco de un puente. Había detenido su viaje
a kilómetros de la entrada a la vieja Valencia, escuchando música dejaba pasar
las horas cómodamente, mientras miraba los garabatos de NV (Nueva Valencia)
dibujados en un obsoleto mapa. Lucía un sol de justicia tan agobiante como
peligroso, para el nómada que se aventuraba por calles llenas de escombros con
la claridad del día.
NV poseía una muralla circunvalando la huerta, parte de
Benimaclet, un resquicio de la malvarrosa y la Patacona. De los cinco accesos
solo uno estaba habilitado para comerciantes. La entrada situada al Oeste
obligaba a cruzar las ruinas de la que fue tercera ciudad peninsular. La noche
era un buen compañero para ese viaje, en otros tiempos la delincuencia usaba el
manto nocturno para realizar fechorías pero en este futuro incierto sin apenas
energía, la noche era negrura y una buena coraza de ofuscación para una
ciberpiloto que conduce sin la necesidad de faros.
Mientras perfilaba la ruta nocturna hasta el parking-estadio
donde solía dejar el coche. No pudo evitar una vieja costumbre. Tenía debilidad
por mordisquear su colgante; un Ojo de Estambul… Casi de forma automática lo
busco con la mano por el cuello, no lo encontró e indagó manoseándose el pecho,
mientras continuaba absorta rotulando el mapa. A los pocos segundos se percató
de la realidad, el colgante: No estaba.
Golpeó con fuerza el volante y maldijo. Jadeante, sofocada y
cabreada hizo acopio de recuerdos preguntándose: << ¿Dónde coño lo he
dejado, ostia>>.