Estación Lunar Militech 30 de Noviembre 2055, 23:55.
Ernesto Montoya director de la estación lunar y jefe del
proyecto Thelma 7.0 entró dentro de la sala para la reunión. No era un
despacho, el lugar seleccionado era un aula de enseñanza, donde impartía clases
de extracción mineral en gases.
Despacio tomó asiento en su silla de profesor, miró al
hombre de la compañía y al arreglador free lance. Había dispuesto acoplar unas
sillas improvisadas enfrente, dejando a sus espaldas los pupitres del alumnado.
Alfredo realizó las presentaciones pertinentes, espetando
un informal y estudiado discurso para iniciar las negociaciones. Ernesto sin
prestar atención miró por el rabillo del ojo un reloj digital alojado en la
pared de la izquierda justo arriba de unas pizarras holográficas ahora
apagadas. Marcaba las 23:56.
Finalizado el prólogo, se generó un pequeño silencio, ya había
sido extraño no escuchar la voz de Ernesto en las presentaciones. Un detalle
que no pasó por alto Alfredo y capoteó diplomáticamente. El silencio se
intensificó cuando lentamente la mano de Ernesto rebuscó en el bolsillo
interior del chaleco que se apreciaba bajo su bata científica. Los dos enviados
de Militech centraron sus miradas en la maniobra.
Tras un instante sacó un largo cigarro puro, lo olió
intensamente y con un útil metálico que vagabundeaba encima de la mesa,
circuncidó uno de los extremos. Lo situó en los labios y lo encendió con un
fosforo. Dio una intensa calada soltando una bocanada de humo entre ellos.
Hans no pudo contener la indignación y sin levantar
demasiado el tono siguiendo las indicaciones previas de Alfredo, comentó la
clausula de espacio sin humo a la que estaban sometidas todas las instalaciones
de Militech. Alfredo se quedó meditabundo, no entraba en su perspectiva una
negociación tortuosa y este pequeño símbolo de rebeldía quería decir muchas
cosas.
Apaciguó a Hans con un movimiento de mano y retomó la
charla sacando un comentario sobre la elaboración del tabaco, a continuación
intentó una broma aludiendo las dificultades que habría tenido en la aduana
lunar para poseer un ejemplar similar a los habanos de antaño.