<< ¡Mierda!, y están apunto de
acabarse los señuelos. Si retrocedo, me comerá la jauría. ¡Vencer o morir!
>>
Como un resorte salió lanzado hacia su
corpulento enemigo, con la esperanza de sobrepasarlo antes de la llegada de los
sabuesos. La reacción del gigante no se hizo esperar demasiado y en cuanto
estuvo a distancia, se abalanzó sobre el Netrunner alargando los tentáculos que
sustituían sus manos. Apenas tuvo tiempo de esquivar el golpe, que descargaba
una estela de chispas contra la negra pared de su espalda. Pero el riesgo había
merecido la pena si quería tener una mínima posibilidad de sobrevivir. Por el
hueco que se creó entre el demonio y la puerta, lanzó una esfera metálica con
la orden << Grimorium >> diseñada para descifrar códigos complejos.
Ahora sólo tenía que aguantar a la bestia, el tiempo que tardase en decodificar
la entrada.
<< Como si fuera fácil >>
-saltó al lado contrario para esquivar otro de los ataques.
Un pequeño pitido de alarma indicaba el
exterminio de los gusanos de señuelo. Y ya empezaban a oírse los gruñidos de la
feroz jauría que se aproximaba.
<< Vamos, maldita sea, vamos
>>
En ese momento el gigante cruzó los
brazos, y un sin fin de destellos eléctricos de un color amarillento cubrió su
cuerpo. Cargándose de energía para su siguiente golpe.
<< ¡Mierda, un DBolt! >>-
pensó Gao Feng mientras se cubría con sus brazos el rostro en un acto meramente
instintivo << SHIELD >>
El programa de escudo se activó justo
en el momento que el demonio liberaba toda su energía, cubriendo la totalidad
del pasillo con una tormenta de relámpagos dorados. Haciendo saltar hacia atrás
al Netrunner por la onda de choque, y destrozando su escasa protección. Se
incorporó como pudo, aún aturdido por la descarga, cuando los primeros perros
de presa asomaban por la esquina trasera.
<< Estoy muerto >>
Todo parecía perdido durante esa
fracción de segundo, que tardó en desbloquearse la puerta cifrada. Pero una
fracción de segundo era toda la esperanza que un verdadero corredor de la red
necesitaba.