Rodaron un par de veces, la diferencia de pesos y la masa
muscular decantaron el lance. El corredor del Paso posicionándose encima de
ella; Propinó un puñetazo en el costado para dejarla sin aire, al tiempo que
con su otra extremidad, impactó con el codo en el rostro. Cortándole el parpado que al instante se puso
a sangrar abundantemente. Acto seguido cargó el brazo y con la parte blanda del
puño golpeó el cráneo. No era un golpe que buscara la letalidad, buscaba
aturdirla de manera rápida.
El daño del costado cesó al sentir el impacto en la frente, y
el chocar de su cabeza contra el suelo por el rebote. La visión del ojo sano se
nubló y por un momento dejó de escuchar a la muchedumbre. Sintió como sus manos
perdían presión sobre el IT.
El gordo Dagon tuvo que frenarse, perseguir al corredor
dejaría al descubierto a su compañera abatida y tenía que reanimarla. Clavó el
escudo en tierra y en cuclillas la abofeteó para recuperarle la conciencia.