No tardaron en situarse a distancia de contienda. Los
jugadores del Paso armados con sendos bates de beisbol, lanzaban ininterrumpidos
golpes, que como buenamente podía bloqueaba con su escudo metálico, o desviaba
ayudado por el tonfa del brazo
armado. Cediéndoles terreno cuando esquivaba en lugar de bloquearles, iban
penetrando cada vez más en suelo nómada.
En el centro Dagon recurrió a una capsula de “sales”, guardada
en su guante para situaciones extremas: Dejó la porra en el suelo, con los
dedos de una mano la rompió y la pasó por la nariz de la joven. Su otro brazo
alzó el escudo; para detener el puntapié que en carrera intentó golpearle.
Al inhalar las sustancias “mágicas”, como un resorte la
corredora se incorporó. Dagon cogió un puñado de barro con polvo adosado y lo
arrojó sobre la cara del enemigo, que ya alzaba el arma para golpearle. La
tierra no llegó a introducirse en los ojos, ni tan siquiera estuvo cerca. Pero ese segundo de distracción fue
suficiente. Saltó sobre él y placándolo por la cintura, el empuje del grueso
Dagon hicieron que ambos rodaran suelo. Donde puñetazos, cabezazos y estirones eran
las nuevas armas de la pelea.
Lo inevitable sucedió en la banda derecha; un martillazo
poderoso destrozó el escudo de madera del silencioso. Sin protección a merced
del destino; recibió una patada frontal en todo el pecho sacándolo fuera del
campo, cayó las cruentas manos del público. Sumidos en el éxtasis de la sangre,
la lucha y la muerte; empujaron al jugador nómada de nuevo al campo y
totalmente desestabilizado. Tal como entró en el terreno de juego, el portador
de la maza aprovechó la situación para golpear en la pierna de apoyo. El golpe
hizo añicos la rodilla doblándole la pierna hacia dentro.
La novata sentada sobre el suelo percibió que le costaba
respirar, su saliva sabía a hierro y arena. Tornó la mirada a la posición de
David: Para ver cómo después de bloquear un golpe con el escudo, no pudo
aferrarse a su arma de mano y el otro bateador del Paso lo desarmaba al chocar
maderas. En ese instante el corredor salió disparado y esquivó con un rodamiento el intento de zancadilla del
piquero nigeriano.