El guardia se dio la vuelta con la máscara y se encaminó
dentro de una garita. A los pocos minutos regresó: -Me dicen que solo te dan 48
horas ni una más.
-Tu superior es un usurero cada vez cobra más caro y si necesito
un parking es porque en vuestra ciudad rodeada de muros os cuesta mínimo dos
días identificarme, y permitirme la entrada, cuando una y otra vez comercio con
vosotros sin levantar el más mínimo altercado. No es justo y si pasa como hace
un mes, que me dieron permiso de entrada el tercer día ¿Qué pasa, me toca pagar
parking de nuevo por vuestro retraso?
-Pelo morado cuéntale tu vida a otro, eres veterana en esto,
sabes que no depende de mí la tasación del trueque, me importa una mierda si se
encarece. Si aceptas pasa y si no, da la vuelta y deja de dar por el culo.
-Acepto y ¡joder! Cada día NV se parece más a una puta
ciudad de antes, es que ya ni protestar se puede.
-No es buen momento para protestas. Hoy ha llegado un equipo
de Juego al Paso y los que estamos de turno no vamos a poder verlo y eso cabrea,
de ahí la tasación a la baja. No te lo tomes a mal es lo que hay.
-Acabáramos, por eso está rara la ciudad… Muy interesante –Y
frunció el ceño.
-Más que interesante guapa, corre el rumor que su defensa
izquierdo es el mismo Rey David, si eso es cierto puede ponerse muy curiosa la
situación.
Por un momento fue un shock escuchar al guardia, pero puso
cara de póker: -Me trae sin cuidado el Juego y no se quien es ese Rey como se
llame. Levanta la valla de una vez.
Conforme conducía por el estadio y encontraba un hueco donde
antes crecía césped los recuerdos bombardearon a Hiru. Tomó una decisión, no solía
callejear por el Paso nocturno nada bueno traían esos paseos, pero si ese era
David, tenía que verlo y hablar con él. Llevó su mano al Ojo de Estambul para
juguetear con los dedos y el colgante mientras meditaba. Pero…
-Joder, ostia, ¡mañana tengo que encontrarlo como sea!…