Entrada 187.
Rendido,
abatido y sometido a la montaña no percibió un punto verde en la esquina
lateral del monitor de su casco, el parpadeo se intensificó. El software al no
detectar el “visto” mental a través del equipo neuronal pasó a modo audio.
Un sonido débil,
acto seguido intermitente para finalizar fuerte y continuo.
<<¡Alarma!>>
la palabra mental brotó de golpe en Black socavando lágrimas y de más estados
depresivos de la mente.
Abrió los
ojos y como una estrella fugaz que destaca en el firmamento el detector de “encañonamiento
por software” parpadeaba incesantemente.
El cuerpo
humano actuó paliando sentimientos y calamidades. Reaccionó físicamente y sus
endorfinas segregaron adrenalina natural.
De las dos
rodillas postradas en el suelo a modo de rezo deslizó la pierna izquierda
apoyando el pie en plano y retirando el torso hacia atrás mientras desenfundaba
de la vaina de la espalda la Remington y se preparaba para soltar una ráfaga.
<<
Fijar fuente >> Y en el centro de la pantalla apareció un puntero en 3D
marcando un árbol en la distancia.
<< Ráfaga
de tres >>
Y apretó el
gatillo. Después de la ráfaga rodó mientras activaba el sistema de camuflaje de
la armadura, tenía las baterías bajas, poco más que sombras de color verde
aparecieron en la gabardina.