Entrada 184.
Pasadas las granjas como
bien indicaba el mapa Jack Black se topó a un lado del camino con que fuere una
diminuta aldea bautizada con el nombre de Peñaseita. Abandonada a su suerte
había tomado un cariz fantasmagórico y de poco interés para nadie, ni tan
siquiera para los labradores neo residentes de la zona servían las cuatro derruidas
paredes del lugar.
<<Una dosis pequeña,
que me deje ser consciente>>. Un espasmo muscular, la grata sensación del
yonki después el consumo y el sabueso de personas prosiguió la marcha.
No había trascurrido ni una
hora de subida cuando tuvo que realizar un alto no programado. La camiseta
interior la tenía empapada, los pulmones ardían por el fuerzo realizado y la
necesidad de respirar hondo para oxigenar la sangre. << Esto no va
bien>> Pensó mientras dejaba la mochila en el suelo.