Entrada 194.
El incidente
con los detectores de pH había quedado horas atrás en el camino. La tarde
oscurecía dando paso al frio y el chillar del aire que desde hacía un rato
golpeaba incesantemente el maltrecho cuerpo de Jack.
Cabizbajo
intentando mantener la mente en blanco solo preocupado del siguiente paso: Su
herida del pecho sangraba tímidamente, el editor de dolor le resguardaba de los
dolores de pies y riñones. Pero el cansancio no era atajado por ningún
artilugio implantado y como una losa hundía al cazador de hombres.
En un lance
del camino apoyó su cayado en la superficie de una piedra plana medio enterrada
en el suelo. La punta de madera resbaló hacia delante viéndose acompañada por
todo el cuerpo. Black con un acto reflejo adelantó la pierna derecha para
amortiguar la caída, estiró los brazos y consiguió que su casco no se
estrellara contra suelo. Quedó flexionado a no más de unos centímetros de la
superficie –Ah estado muy cerca –Resopló.
El editor
mando un mensaje al conector neuronal que al instante mostró en la visera:
-Daño no letal: Tobillo derecho - << No me jodas, ostia, esto era lo que
me faltaba >>. Despotricó mientras bajaba la vista a la pierna que había
soportado todo su peso y el de su equipo: El tobillo tocaba literalmente el
suelo y la suela de la bota estaba alzada horizontalmente mal apoyada.
Cerró los
ojos, inspiro hondo y no se molestó en pedir información de la lesión. Sería mínimo
un esguince o una rotura muscular. No disponía de asistencia medica ni su
botiquín poseía nada para ese tipo de lesiones. El conocimiento solo lo haría
cavilar más o incluso detener la misión. Y no podía permitirse esa opción, así
que hizo lo único que podía hacer.