2 mar 2013




Entrada 211.

-¡Pero qué chapuza es esta Corven! –Exclamó Net-la mientras bajaba la ventanilla para continuar reprochándole al Tecno-Médico. Pero ahí vio en la lejanía demasiado cercana a Black Jack.

Tras inutilizar el coche negándole la huida, dejó caer al suelo el microondas e inicio el fuego: La primera ráfaga no fue para el vehículo, voló por los aires los paneles de la mesa de Corven y le hizo tirarse cuerpo a tierra. No quería que objetivos no abatibles interfirieran en la contienda, mejor tenerlos bajo cobertura y quietos sin inmiscuirse.

-¡Agáchate! –Le gritó la Pantera a Shodan. Y una ráfaga de tres cartuchos impactó en el Focus levantando polvo y restos de los asientos en su interior. Corven había reforzado con placas blindadas todo el habitáculo, eficaces contra pistolas y demás armas cortas pero contra una Remington Sodom eran poco más que una leve molestia.

-Papa – dijo Shodan con una voz más fina y chillona. Era su verdadero timbre femenino sin camuflar.
–Dispárale Net, párale, mátalo, mátalo, mátalo, ¡Qué pare! – El coche continuaba haciéndose añicos con cada ráfaga, mientras las dos delgadas féminas se acurrucaban abrazadas a ras de suelo formando una pieza de Tetris.



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