Entrada 211.
-¡Pero qué
chapuza es esta Corven! –Exclamó Net-la mientras bajaba la ventanilla para
continuar reprochándole al Tecno-Médico. Pero ahí vio en la lejanía demasiado
cercana a Black Jack.
Tras
inutilizar el coche negándole la huida, dejó caer al suelo el microondas e
inicio el fuego: La primera ráfaga no fue para el vehículo, voló por los aires
los paneles de la mesa de Corven y le hizo tirarse cuerpo a tierra. No quería
que objetivos no abatibles interfirieran en la contienda, mejor tenerlos bajo
cobertura y quietos sin inmiscuirse.
-¡Agáchate!
–Le gritó la Pantera a Shodan. Y una ráfaga de tres cartuchos impactó en el Focus
levantando polvo y restos de los asientos en su interior. Corven había
reforzado con placas blindadas todo el habitáculo, eficaces contra pistolas y
demás armas cortas pero contra una Remington Sodom eran poco más que una leve
molestia.
-Papa – dijo
Shodan con una voz más fina y chillona. Era su verdadero timbre femenino sin
camuflar.
–Dispárale Net, párale, mátalo, mátalo, mátalo, ¡Qué pare! – El coche
continuaba haciéndose añicos con cada ráfaga, mientras las dos delgadas féminas
se acurrucaban abrazadas a ras de suelo formando una pieza de Tetris.Ir a entrada 212