6 jun 2013





- ¿Estas bien? –acabó por preguntarle Cryss- Te noto distante…

         Sonnya la miró fijamente a los ojos. Esos ojos que una vez le hicieron perder la cabeza, ignorando los peligros que conllevaba esa relación.
          << Nos han pillado. Mañana iré a por ellos…>>-quería contarle, pero –Te amo –fue lo único que pronunciaron sus labios, seguido de un cruce de lenguas que las incitó a disfrutar de sus húmedos cuerpos.

          De madrugada, Sonnya se levantó. No había podido pegar ojo, desde que culminaran la pasión que las condujo a la cama. Esperó el tiempo que creyó prudente para que Cryss se durmiera, y fue a revisar el equipo que necesitaría en unas horas. Cuidadosamente, limpió y cargó el revolver  junto con el demás material, y preparó la trampa cegadora de la mochila. Si todo salía como tenía previsto, saldría de casa antes que se despertara. En cuanto hubo terminado de prepararlo todo, y consciente de la posibilidad de no regresar jamás, se dedicó un último cigarrillo mientras contemplaba a su amada dormir apaciblemente. Ajena a cualquier preocupación.

          << Tiene que haber otra forma. Un ataque es una locura, pero si huimos nos darán caza de ambos bandos como traidoras. –dio una profunda calada al cigarrillo- Traidora… ¿Soy una traidora?- en ese momento acarició el colgante metálico en forma de engranaje que Cryss le había regalado, hacía ya mucho tiempo. Juliette & Juliette venía grabado en él, por la semejanza de su situación con la de Romeo y Julieta- Juliette & Juliette… condenados siempre al mismo final… ¿O no?>>- dejó caer la colilla al suelo, para pisarla enérgicamente con su pie derecho.