Entrada.221
-La Oeste
¿He Net-La?, te diriges más allá de Galicia. Pensé que buscabas esconderte y
Galicia está muerta y era perfecta. Pero tú quieres un comprador, Así que
¿Ciudad X?
-Eso no es
tu problema Corven, no abuses de mi paciencia.
-El tabaco
es algo social y a falta de amigos, hablo con mi verdugo –Se encogió de hombros
y mostro una falsa sonrisa. -Total que más da, solo es hablar por hablar.
–Meneó la cabeza para los lados –No puede ser Ciudad X. Vale más esa arma que
toda la ciudad y no creo que las cuatro familias dominantes te dejaran
comercializarla. Te la robarían haciéndote picadillo y de nuevo tendrían una
excusa para entablar una guerra entre ellas. No, tú cruzarás la frontera a
Portugal… Claro. –Apuntó con una tímida carcajada – ¡Tú vas a Australia! Eso es.
Le has robado ha Hamilton para poderte pagar el billete del barco que lleva al
único punto de civilización, maldita egipcia Si tienes un plan y no es malo del
todo. Como tú dirías “hay que joderse,
joder”.
-No sé qué
intentas, pero pese a que no soy una asesina, me juego demasiado y no te va a
funcionar. Termínate ese cigarro de una vez. –Señalo Net-La impacientándose,
pero a la vez entrando al juego. Sabía que tras dispararle, no volvería a poder
hablar con nadie en mucho tiempo o si era cazada antes de llegar a su destino,
posiblemente esta fuera la última conversación que tendría.
-¿No eres
una asesina? A claro tú eres una superviviente… Por eso mataste a una pobre
desgraciada embarazada. Sí, me refiero a la lugareña que le sacaste el ojo y
luego me diste en trueque. Pero para eso seguro que tienes una buena excusa,
que no quiero escuchar. ¿Pero a Shodam? ¡Joder! ¿Por qué? Es una niña, está
durmiendo, no es ninguna amenaza. Y no me mires así, ni soy técnico ni soy
medicó. Soy un puto vividor como tú o así era antes del botón rojo y un
mentiroso reconoce a otro a la legua.