- ¿Estas bien? –acabó por preguntarle Cryss- Te noto
distante…
Sonnya
la miró fijamente a los ojos. Esos ojos que una vez le hicieron perder la
cabeza, ignorando los peligros que conllevaba esa relación.
<< Nos han
pillado. Mañana iré a por ellos…>>-quería contarle, pero –Te amo –fue lo
único que pronunciaron sus labios, seguido de un cruce de lenguas que las
incitó a disfrutar de sus húmedos cuerpos.
De madrugada, Sonnya se levantó. No
había podido pegar ojo, desde que culminaran la pasión que las condujo a la
cama. Esperó el tiempo que creyó prudente para que Cryss se durmiera, y fue a
revisar el equipo que necesitaría en unas horas. Cuidadosamente, limpió y cargó
el revolver junto con el demás material,
y preparó la trampa cegadora de la mochila. Si todo salía como tenía previsto,
saldría de casa antes que se despertara. En cuanto hubo terminado de prepararlo
todo, y consciente de la posibilidad de no regresar jamás, se dedicó un último
cigarrillo mientras contemplaba a su amada dormir apaciblemente. Ajena a
cualquier preocupación.
<< Tiene que haber otra forma.
Un ataque es una locura, pero si huimos nos darán caza de ambos bandos como
traidoras. –dio una profunda calada al cigarrillo- Traidora… ¿Soy una
traidora?- en ese momento acarició el colgante metálico en forma de engranaje
que Cryss le había regalado, hacía ya mucho tiempo. Juliette & Juliette
venía grabado en él, por la semejanza de su situación con la de Romeo y Julieta-
Juliette & Juliette… condenados siempre al mismo final… ¿O no?>>-
dejó caer la colilla al suelo, para pisarla enérgicamente con su pie derecho.