Entrada. 219
-Vibro-espada
–dijo Corven –también llamada espada sónica, vaporweapon y en algunos lugares
leyenda urbana; Una hoja mono filamento perforante de blindajes duros, pero
cuando se conecta la vibración por sonido. Las historias que cuentan de ella
dicen que es capaz de cortar a un cyborg pesado como si fuera papel y doy fe
que el blindaje duro de ese cazador de recompensas que ha amortiguado tu
disparo del 44, ni tan siquiera ha frenado el tajo. ¿Cuántas crees que se
fabricaron pre botón rojo? 20, tal vez 30… quién lo sabe, sólo las grandes
corporaciones tenían la tecnología para fabricarlas. En el pasado la podrías
vender por millones. Hoy en día; no tiene precio.
-Me has
recordado a un traficante de armas más que a un médico. –Señaló Net-La visiblemente
sorprendida –Pero te equivocas en una cosa; todo en esta vida de mierda se
puede vender, sólo hay que encontrar al comprador y acordar el trueque
–encañonó a Corven –Si has de pensar en algo bonito o cerrar los ojos. Ahora es
el momento…
-En el
pecho, no quiero que Shodam cuando se despierte vea mis sesos esparcidos por el
suelo. –Tras finalizar la frase escupió de manera despectiva en el suelo.
Net-La dudó
un instante si decirle lo que tenía planeado con Shodam y que nunca se
despertaría de su sueño. Pero no quiso atormentar a un buen hombre en sus
últimos instantes de vida. No había necesidad para ello. Apartó ligeramente el
cruce de miradas.
-Tranquilo,
cuenta con ello y para cuando despierte yo estaré muy lejos, no quiero avivar
una venganza sobre mí.
<< ¡Hija
de la gran puta! –exclamó Corven en pensamientos ,- la va amatar. Necesito
ganar tiempo como sea >> -¿Permitirás a un ex fumador darse unas caladas?